domingo, 26 de diciembre de 2010

Hace frío, no río, tirito,
me ataca el prurito,
con afán de iniciar un desmán.
Tristeza, carestía y soledad
juntas van.
Sin ganancia real, trabajar,
a medias descansar;
anhelando completar los deseos,
el empeño de la rutina es reo.
Ensimismado en la fila no veo,
al alma domada perder su apogeo.
Jugar distraído, lograr el olvido,
dejar un momento, el necio pensamiento,
de protestar y ponerme violento.
De preferencia volver a la inocencia,
establecerme en la paciencia,
dotado de empírica conciencia,
renunciar a vivir con indiferencia,
estimando exactamente cada experiencia,
aprovecharlas en práctica y sapiencia.
Borrar el error,
vivir sin temor,
hay poco dolor,
al salir del sopor.
Me levanto y bajo mis pies
el mundo sigue rodando,
camino en sentido contrario,
una multitud de adversario,
¿quién anda al revés?