lunes, 11 de abril de 2011

Me siento ajeno
sin tiempo ameno.
Con malsana apatía
pierdo otro día.
No hallo inspiración
que cause emoción.
Trato de aislarme,
no puedo fugarme.
Horas sin acción,
practico la dilación.
Mientras escribo,
colgado del estribo,
evadiendo el precipicio,
desdeño todo indicio,
malogro cada intento,
desprecio el tiempo,
evitando el momento,
de mostrarme dispuesto.
Buscando unas alas,
escucho las balas,
gritos rompen,
voces corren,
vidas caen,
almas arden,
cada año,
crece el daño,
soy testigo,
no investigo,
prefiero el mutismo,
vuelvo al ostracismo.
Constato con tristeza,
odio es pobreza,
soberbia es vileza,
perdida la nobleza.
Vivir del rumor,
con indigno humor,
torcido el amor,
podría ser peor.
No cuesta trabajo
caer más bajo.