sábado, 10 de septiembre de 2011


¡Qué palabras tan hermosas!
Como: lirio, flor de agua.
Animal de cuerpo tibio.
Un brote en el piso frío.
Perfección desplazándose,
por el aire, grácilmente.
Formas increíbles,
estables, mutables,
sucediéndose libres,
permanentemente;
parecen casi eternas.
Vida instintiva, natural
y salvaje, crece silvestre,
arrastrándose, sobrevive.
Independiente coexistencia,
jerarquía en la convivencia;
la naturaleza es débil presa,
su abundante magnificencia,
no le asegura supervivencia,
en la brutal lucha cotidiana.
Agua, sangre de la Tierra,
fuego, arde en sus entrañas,
viento, heraldo de los cambios.
Áridos y fríos parajes blancos,
verdor perenne que agoniza,
polvorientas aéreas se extienden,
azules espejos contaminados;
mas pervive la maravilla.
  
El sol se va e incendia los cerros.
Soberano, en el lienzo del cielo
dibuja excepcionales matices.
Lentamente deja el horizonte.
Mañana sin falta vendrá;
es una certeza inalterable.