jueves, 28 de abril de 2011

No sé a dónde se me escapan las palabras.
Quiero recuperarlas, recordarlas, tener una idea y alimentarla de palabras, vestirla de palabras, hacerla crecer con palabras.
Se van al compás del tiempo, hacia el olvido absoluto, silentes en la oscuridad de mi desesperación.
Caminaron despacio en esas horas en las que me encontraba imbuido en la duda, me veían de reojo cuando desalojaban mi memoria.
Vienen otras, no entran, pasan, procuro asirlas, unirlas, crear empatía entre ellas y la idea.
La idea latente, desnuda, hambrienta, en el seno infinito de la inspiración.
La inspiración se vierte imparable en el vacío ilimitado de la imaginación.
La imaginación multiforme, atemporal, llena de imágenes, sonidos y palabras el espacio insondable de la memoria.
La memoria que por si sola retiene y conserva sucesos, detalles, de la misma manera que en ocasiones omite lo obvio.
Una marejada de palabras me encuentra desprevenido, desprovisto de los utensilios para pescarlas; una red blanca y una caña de hilo negro debo tener a la mano, me digo, viendo el desierto que forman cuando se marchan.
En el comienzo del intento, veo la chispa que alumbra el camino por donde me encontraré con las palabras.
En la invisible prisión del pensamiento me siento en libertad de usarlas.
Nutren mi mente con su simiente etérea, las ocasiones en que me hablan las palabras.

13 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Tus palabras no se escapan PHERRO, las viertes aquí en forma de textos, en forma de poesía y nosotros somos los que venimos a pescar tus ideas.

María Beatriz dijo...

A mí me parece que aunque sientas que se te escapan y que no puedes asirlas, al final manejas las palabras tan hábilmente, ¡Que resultan textos buenísimos!

Cuídate. Nos leemos, como tú dices.
Besos :)

Antony Sampayo dijo...

No tienes que ir muy lejos, amigo, para encontrar tus palabras, tu solo pensamiento e imaginación, como mismo plasmaste, basta para encontrarlas y juguetear tan maravillosamente con ellas, como siempre haces.

Abrazos.

Ros dijo...

Vaya! Yo también quiero que se me escapen para escribir así.
Las palabras son fieles, sólo de cuando en cuando se dan una escapadita.
(=

Unknown dijo...

Tú no necesitas pescar en ningún lado, Malque, Tú emanas inspiración y derrochas imaginación.

Se van sin remedio, Maribe y las que logro capturar siempre resultan rebeldes.

Espero encontrar con el tiempo, una manera más fluida de agarrarlas, Antony.

Si se te escapan, ve trás ellas RoS; las infieles son las que más aprecio cuando por fin las consigo.

Gracias por sus comentarios y su precioso tiempo. Cuídense, que estén muy bien y les vaya de lo mejor, luego nos leemos.

Capitan TINTASANGRE dijo...

"las palabras nacen y mueren rapidamente.
bendito lenguaje que deja saber lo que tu mente esconde."

Saludos escribicionista...aqui asomandome a su pherrera...
para ver que tipo de huesos roe.

y al parecer solo es carne fina.

Unknown dijo...

Gracias Capitán, por venir a leer y dejar esas gratificantes palabras.
Cuídate, luego nos leemos.

maldito desgraciado dijo...

A mi se me han escapado más palabras que la chingada, pero es por no saber detenerlas que luego uno se mete en pedos. No tanto por pensarlas y no escribirlas/decirlas, sino por decirlas/escribirlas. Hay palabras que dicen mucho.

Unknown dijo...

Y otras veces usamos muchas palabras y no expresamos absolutamente nada, Carnal.
Siempre me pregunto si tendrá algún sentido lo que escribo y al menos creo que vale la pena escribirlo si lo tiene para mí. Y cuando otros más lo leen y les causa algún tipo de reacción, me digo que valío la pena no dejarlo en el tintero.
Ya vas, luego nos leemos.

Rosa dijo...

Pero ese irse de las palabras, en ti, es un baile, sabes seguir su ritmo y ellas el tuyo, os acompasáis, os complementáis, os compenetráis.

Besitos

Unknown dijo...

Pues parece que cuando por fin podemos atraparlas, ellas son las que nos llevan ¿verdad Rosa?
Que estés muy bien, luego nos leemos.

Leinad dijo...

Siempre es necesario, mas alla de red y caña, estar al pendiente, saber cuando es el momento en que que se asoman para cazarlas, domesticarlas, por lo menos que se hagan a la idea que uno las quiere, que no esta peleado con ellas, aunque a veces cuesta mucho conciliarse con ellas.

Me gusta esta guarida, pasare de nuevo.


Saludos.

Unknown dijo...

Saludos Leinad, un honor leerte aquí.