martes, 25 de octubre de 2011


En ocasiones te detesto tanto que disfruto tu ausencia.
Por ejemplo en las mañanas, cuando me has despertado al levantarte y puedo ocupar la amplitud entera de la cama, mientras duermo diez minutos más, antes de que vengas a molestarme, con eso de:
-¡Mi amor, ve a bañarte, se nos hace tarde!

Después de dejarte en tu trabajo, poder maldecir un poco por la lentitud del tránsito en las calles y la gente ansiosa abalanzándose imprudentemente porque se les hace tarde, sin tener que escucharte decirme:
¡No te desesperes corazón, más vale un minuto de retraso que lamentarte por días!

Comer “cualquier cosa” en la calle, en tanto el tiempo ha devorado más de la mitad de la jornada laboral, evitando tu inoportuna pregunta:
-¿Serán conscientes de la higiene en ese lugar, mi amor?

Apurar mi salida de la oficina, para tomar una cerveza en el bar antes de pasar por ti; no obstante sentir tu voz cuestionándome:
-¿Te cercioraste de no dejar nada pendiente, cariño?

¡Ah, pero no te perdono que te despidas de mi sin besarme! Pues todo el día estaré esperando la tarde, para volver a abrazarte.



11 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Uuuuuuuuuuiiiiiiiii! que bonito ese remate, órale con el PHERRO.

Champy dijo...

Esos curiosos detalles que nos hacen ansiar eso que llaman amor...cuando la costumbre y la dependencia rayan en lo bonito ya nos chingamos, que bella es la despersonalizacion.

2046

Ministry of Silly Walks dijo...

Es que, como bien ha dicho Sabines, se quiere y se odia con esa mitad de odio que uno guarda para sí mismo. Eso es amor.

Siracusa dijo...

Muy lindo!!! todo tan cierto como la persona con la que se comparte!! saludos :D

Antony Sampayo dijo...

Orale Pherro, te tenias callado esta facilidad para crear relatos, en horabuena, amigo.
Un tipo muy enamorado pero de sentimientos contradictorios, tanto as{i que se alegra por la ausencia de la amada pero se desespera por verla regresar del trabajo para volver a besarla.
Buen texto, amigo.

Abrazos.

Unknown dijo...

Pura ficción, Malque.

Tú sabes más de esto, Champy.

Tú también lo llevas con sabiduría, Ministry.
r
Sí, Sira, la cuestión es saber compartir.

No puede vivir sin ella, Antony, ni parece hombre jaja.

Gracias a ustedes por venir a leer y comentar. Cuídense, que estén muy bien, luego nos leemos.

María Beatriz dijo...

Hola Pherro:

¡Qué bueno es encontrar el refugio de un abrazo al final del día!
Esa mezcla de amor y odio no deja de ser maravillosa, pues implica el desafío de amar a alguien tan imperfecto como uno.

Me encantó el texto!
Besos
Maribe

Ros dijo...

Buen post, me imaginé re' bien al personaje, el final está chido.

D. dijo...

Hola Pherro:

Qué bueno, si hasta parece un sueño.
Qué bueno recuperar esos sonidos, esos sentidos.

Me hiciste pensar en las cosas que tuvimos y perdimos; recuperarlas es muy bueno, sea en realidad, en sueño, o en escritos.

Hace bien leerlas.

Saludos y me alegro, mi amigo.
D.

Implicada dijo...

Así es Pherro, qué se puede hacer con el amor sí es cosa de él,
a nosotros sólo nos mueve un poco

Gracias por llevarme a cirtos lugares con tus palabras y canciones

Unknown dijo...

Ojala cualquier ideal fuera fácil de logar, Maribe; ese si sería un buen refugio.

Yo quisiera ser ese personaje, RoS, en la realidad.

Eso exactamente Crónicas, un sueño de ideas y palabras.

Esos lugares que parecen inalcanzables Implicada; bueno, sólo para algunos.

Pinche Carnal, ahora si no te entendí ni madres, pero luego voy a ver si te encuentro.

Gracias a todos por sus comentarios.
Cuídense, que estén muy bien, luego nos leemos.