jueves, 27 de septiembre de 2012


-Yo te bautizo con el nombre de: Urbano Calles Botello. 
-(Vengo al mundo sin desearlo, me dan nombre sin pedirlo, con nada bajo el brazo)...
Un lamento potente sale del cuerpo de un recién nacido, parece que vislumbra las desgracias que marcarán su indescifrable existencia...

Urbano Calles Botello, alma de mil rostros, niño y viejo, desde mendigo hasta opulento, casi beato pero ateo, sabio en su ignorancia...

Urbana Calles Botello, hace malabares sentada en los hombros de su madre, su carita mal pintada de payasita triste, no conmueve a los automovilistas, para obsequiarle unas monedas; a ratos juega con una mugrosa muñeca, en la orilla de la banqueta... 

Vende dulces, limpia parabrisas, pide limosna afuera de un cine, corre peligro entre los autos, come con sus manos sucias, en la calle todo el día; apoyado en un árbol, sueña, el niño Urbano Calles Botello...

La lluvia sorprende a Urbano Calles Botello, mientras pernoctaba en el quicio de una puerta, ahora, completamente empapado, se dirige al mercado, para hurgar en la basura, con la esperanza de hallar algo de alimento en buen estado...

Entregando pedidos de la carnicería, en las calles del barrio, raudo y habilidoso sobre la bicicleta, desde temprano y hasta muy entrada la noche, sin saber exactamente por qué, Urbano Calles Botello, se extravía en los laberintos de su demencia...

Jóvenes Calles Botello, salen de sus hogares a buscar identidad en los sitios más dispares de la gran Ciudad; en bares, parques, salones de baile, usan la bebida y otras sustancias para crearse una realidad momentánea, pelean entre sí, mientras buscan una razón de existir, quieren creer en el amor...

Urbana Calles Botello, levanta a prisa su mercancía, vienen los de la delegación y ella no tiene para dar la cuota diaria; luego de tantos años de lo mismo, no se acostumbra al circulo vicioso de correr alrededor de la cuadra... 

Urbano Calles Botello, le susurra obscenidades a la boca de un pomo de licor; luego -le va la vida en ello- se lo bebe... 

Urbana Calles Botello, con picardía sonríe a los automovilistas, es tarde ya, a pesar de que aparenta buen ánimo, se nota enfadada, viene el cambio de turno y nadie a mordido la carnada... 

...murió Calles Botello y nadie dijo nada. Ama de casa, hijo, esposa, hermano, abuela, padre de familia, buen ciudadano, amigo de algunos, enemiga de nadie. Requiescat in pace 

13 comentarios:

Garriga dijo...

tristemente bello esto, perro
me pa que hay que ser latinoamericano para entenderlo del todo

Champy dijo...

Éstas son las maravillas de nuestros sistema social.... la belleza detrás de la aberración.

Descanse en Paz....

2046

reptilio dijo...

ahhhhhhhh que loco justo hoy estoy terminando un libro sobre las ultimas palabras epitafios y notas suicidas que loco

campeon que tengas un buen finde y cuidate de las pinches lluvias y de las perras hahaha

Antony Sampayo dijo...

Triste destino de los que no poseen absolutamente nada, de aquellos que les toca escoger las calles para poder subsistir.
Abrazos.

Maria dijo...

Vidas marcadas por la miseria y sin salida,la única: la muerte.
Muy real y triste.
Saludos cordiales.

Maria dijo...

Te leo eh, :)

y te equivocas porque miseria la hay en todos los sitios.

Champy dijo...

Hay días en que no te alcanza uno, y otros en tu no te dejas.

2046

Unknown dijo...

garriga, la peor miseria es la de un espíritu empobrecido por la amargura

ohma, tienes razón

Unknown dijo...

Unas maravillas muy desafortunadas, mi estimado Champyngnón.

Unknown dijo...

Se acabaron las perras lluvias, Valedor jajajaja
Lo malo es que ya muertos, no podemos cambiar lo que se diga de nosotros.

Unknown dijo...

Desafortunadamente, mucha tristeza hay en esta vida, Antony.

Unknown dijo...

Aunque hay quien poco a poco se va dejando llevar a esa salida, ohma.
Saludos.

Unknown dijo...

No, mi querido amigo, acá ando siempre.
¿Qué onda?