jueves, 8 de diciembre de 2011

Tinta y papel.
Sangre y piel.
Ilusiones de oropel.
De la noche a la mañana
(¿o del alba al ocaso?)
entre intentos y fracasos.
Una hoja que lastima,
con su pureza tan intacta,
a mi ansia e ignorancia.
Otro boceto obsoleto,
de mi pobre pensamiento.
¿Acaso la hoja no tiene la capacidad de escribir en mi mente?
¿Dónde hallo la tinta para engendrar una idea?
Imágenes dormidas, palabras en suspenso.
Mente en blanco, manos mudas.
Una piel tersa, que seguirá a la espera.
Me siento mal en esta ausencia.
Árido, vacío, solo: olvidado,
las musas me han abandonado.
Y en las calles no abunda la inspiración
y en el aire no viaja la inspiración
¿dónde habita la inspiración?
Este largo momento,
envuelto en silencio,
sin lluvia ni viento,
afuera todo está quieto,
tarde de otoño.
el frío se torna intenso;
de nuevo miro la luna,
espero y no duermo,
perdido en lentos,
oscuros movimientos.
Sueño despierto.

7 comentarios:

María Beatriz dijo...

Hola Gerardo:
Hace más de veinte minutos que trato de escribirte un comentario y lo único que se me ocurre es que, de verdad, ni se te nota que no estás inspirado!
La última parte del texto me perece fantástica!

Por acá, parece que de veras las musas no quieren ni aparecer...se habrán ido de parranda y ni siquieran me invitaron...

Un beso
Maribe

la MaLquEridA dijo...

No hagas esperar mucho a esa piel tersa Pherro, puede cansarse de esperar.

Un abrazo.

Ros dijo...

Pero hasta cuando las musas se alejan, queda cierta inspiración para escribir. Chido que lo hagas aún sin ellas.
Tenía mucho sin escucharla, buena la rolita.
Saludos, Phe.

Unknown dijo...

También es tema la falta de ideas (aunque parezca contradictorio), Maribe.

Ella no se cansa nunca, Malque; bueno, eso espero.

No queda de otra que aferrarse, RoS.

Gracias a ustresdes por leer y comentar.
Cuídense, que estén muy bien, luego nos leemos.

Antony Sampayo dijo...

¿Ah? ¿Te llamas Gerardo? Hasta ahora lo sé.
¿Sabes una cosa? Eres un escritor , el único al que sin estar inspirado le salen textos estupendos, prosas poéticas dignas de un grande.Ojala a mi se me vaya eternamente la musa y a cambio pueda escribir como tú lo haces.

Abrazos.

Unknown dijo...

Ese es mi nombre, estimado Antony.
Gracias por el gran halago.
Cuídate, que estés muy bien, luego nos leemos.

Antony Sampayo dijo...

¡Bienvendido a la luz, Gerardo!

Abrazos.