miércoles, 2 de mayo de 2012


Vi directo a los ojos del sol,
un prodigio que se repite con poca frecuencia,
magia para una infancia tranquila.
La noche venía de prisa, a mis espaldas,
casi la pierdo de vista al querer anticiparla,
no se puede retener un momento;
increíble visión en la bóveda espacial,
ardiente contorno de un infierno negro,
la luna trajo consigo una noche fugaz,
contener un suspiro, evitar un parpadeo,
astros ocultos por la luz, aparecen un santiamén,
la naturaleza en su cronología confundida,
durmió unos segundos en la alteración,
actividades nocturnas alrededor de la tarde,
aquel día que tuvo un par de noches.

5 comentarios:

D. dijo...

Es muy buena la fras: "aquel día que tuvo un par de noches".
Hola Pherro:

Pensándolo bien, es frecuente que nuestro día tenga dos noches.
(En especial llegando al invierno).

Qué hay con el fondo Parisino?
Saludos amigo.

Unknown dijo...

Una aspiración, un deseo, hasta ahora imposible.
Mucho gusto leerte por aquí Crónicas, gracias.
Cuídate, espero estés muy bien, luego nos leemos.

Antony Sampayo dijo...

La revolución de los Elementos, querido amigo, y eso solo se logra con una prosa como de que tu prodigas.

Abrazos.

la MaLquEridA dijo...

Los momentos se retienen cerrando los ojos, por un momento fugaz vuelven a ser tuyos.


Saludos.

Unknown dijo...

Esa revolución que sigue causando admiración, Antony.

Recuerdos nada más, Malque.

Salu-dos, gracias por venir a leer y comentar, cuídense, que estén muy bien, luego nos leemos.